Resum ponència Ana Mª Martín Bravo – 8a JORNADA DE MUSEUS, GESTIÓ DOCUMENTAL I ARXIU

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  • 20.04.2021
8a Jornada Arxiu MMB

8ª JORNADA DE MUSEOS, GESTIÓN DOCUMENTAL Y ARCHIVO: ¿Dónde están las mujeres en los archivos de los museos?

Ana Mª Martín Bravo: “Ellas también están en el Archivo. La presencia de la mujer en la vida del Museo del Prado a través de los documentos”

(Jefa de servicio de documentación y archivo, Museo Nacional del Prado)

La historia de una institución como el Museo del Prado se ha construido gracias al trabajo y la dedicación de innumerables hombres y mujeres, que ha quedado registrado en la documentación que se custodia en su Archivo. Pero ¿se conoce igual el papel desempeñado por los hombres que el de las mujeres? En estas jornadas técnicas de Archivo queremos presentar documentos que muestren la participación de la mujer en la vida del Museo del Prado, que ayuden a conocer el rol que desempeñaron en la formación, conservación  y difusión de sus colecciones. Ya en los últimos tiempos el Museo ha puesto en marcha proyectos centrados en el análisis de la mujer como creadora, desde las pintoras a las copistas. Ahora es el momento de rastrear otro tipo de presencia en el mundo del arte, menos conocida. Los documentos nos revelan que ellas ejercieron una influencia notable, especialmente como coleccionistas que donaron, legaron o vendieron obras al Museo. Otras mujeres destacaron en el panorama artístico de su época  como allegadas de  pintores. Las más, se nos aparecen parapetadas tras el nombre de una figura masculina. Merece la pena explorar el largo camino recorrido por las mujeres desde su anonimato en la documentación del siglo XIX y buena parte del XX, hasta figurar con voz propia en los documentos.

Fondos  del Archivo con nombre de mujer

El Archivo del Museo del Prado se suma al impulso dado a los estudios de género desde las áreas de colección, que en los últimos años han sacado adelante proyectos como el dedicado a “El arte de Clara Peeter” en 2017, “Historia de dos pintoras: Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana” en 2019 o “Invitada. Fragmentos sobre mujeres, ideología y artes plásticas en España (1833-1931)” de 2020-21. Al formar parte conjunta del Servicio de Documentación y Archivo, están muy presentes los pasos que desde la vertiente de Documentación se han dado para etiquetar por género a todos los autores dados de alta en la base de datos de la colección del Museo. Esto nos abre la perspectiva de trabajar para identificar y etiquetar también en el Archivo aquellos documentos que conciernen a  mujeres, aún un objetivo que está en el horizonte.

En la actualidad, contamos con varias series documentales dedicadas a mujeres. Destaca la Correspondencia de Cecilia Madrazo, con 149 documentos y la Correspondencia de Isabel Madrazo, formada por 28 documentos. Esta documentación está digitalizada y accesible en internet: https://archivo.museodelprado.es/prado/advanced,  dentro del Fondo de Archivos personales dedicado a la familia Madrazo, adquirido por el Museo en 2012. La última incorporación ha sido la Colección de Carmen Sánchez, una altruista legataria de su herencia al Museo del Prado en 2017. Para poder investigar la figura de Carmen, se decidió en 2020 formar una sección con su documentación, que se ha incorporado también al Fondo de Archivos personales. Esta decisión va a permitir contar con documentos que serán la fuente para escribir una semblanza de esta mujer. Ella, una profesora y amante del arte anónima hasta ese momento, tendrá  un lugar en la intrahistoria del Museo,  que se presentará en una próxima exposición dedicada a dar a conocer las obras de arte adquiridas por el Museo gracias a su generosidad.

Además de estos archivos personales, la presencia de la mujer en los órganos rectores del Museo se puede documentar en la serie dedicada a la documentación de Manuela Mena. Fue subdirectora del Museo entre los años 1981- 1996, vocal de su Patronato de 1991 a 1996 y una de las pocas mujeres que ha ocupado cargos directivos en la institución. 

Documentos relacionados con mujeres artistas

Conservamos en el Archivo  una carta de Ana María Mengs de 1790 agradeciendo a Antonio Ponz su ascenso en la Real Academia (AMNP Caja: 3636, Exp: 12, Doc: 1), adquirida en 2006, que pone de manifiesto el interés de las mujeres en progresar en su formación académica. Además, tenemos los libros de registros de copistas, herramienta fundamental para hacer un análisis de la presencia de mujeres que acudían al Museo del Prado a formarse. Pero la mera observación superficial de la documentación relaciona con las adquisiciones de obras de artes demuestra que hubo que esperar a 2007 para que la institución realizase un encargo de obras a artistas mujeres, que se equiparaban así a un proyecto de 1991 sobre “El Prado visto por doce artistas contemporáneos” en el que se había obviado a las mujeres. Y es solo a partir de esa fecha cuando los nombres de artistas en femenino aparecen ya de forma más habitual en los expedientes de compras o exposiciones de obras de arte que llegan al Archivo.

Mujeres coleccionistas. Ellas compran, venden o se desprenden de obras de arte

En pocas ocasiones se ha analizado el papel de la mujer como coleccionista y, sin embargo, su aportación fue importante en la formación de colecciones privadas y públicas como lo es la del Museo. Entre los fondos personales adquiridos a los herederos de la familia Madrazo se conservaban cartas que algunas mujeres, de posición económica destacada, enviaron a pintores como Federico de Madrazo para solicitar motu propio algunas pinturas, llevando ellas la iniciativa para encargar o pedir asesoramiento en la compra de cuadros.  Más documentación conservamos sobre sus actuaciones como donantes o legatarias. Un total de 74 mujeres cedieron parte de su colección al Prado, desde los mismos orígenes de la institución. Las primeras obras que entraron en la colección como donación proceden de María Sandalia Acebal y Arratia en 1842 y desde entonces hasta la actualidad las mujeres representan un 24,5 del total de los benefactores del Museo. Sirven esos documentos para mostrar cómo ellas aparecen desdibujadas durante buena parte del siglo XIX y XX bajo el nombre de viuda o el de un título nobiliario. Importantísimos legados como el de la marquesa viuda de Pastrana o el de la duquesa viuda de Cabriñana son conocidos por el apelativo del consorte. Lo mismo sucede en los expedientes de compra de cuadros, en los que hasta bien entrado el siglo XX no aparece de forma expresa el nombre de la dueña, que queda en un segundo plano, a pesar de la firme voluntad de esas mujeres en disponer libremente de las obras que eran de su propiedad. Solo a partir de la segunda mitad del siglo XX se aprecia de forma clara cómo la identidad de ellas se impone ante el nombre del marido.

Luchando por sus derechos:

Otra interesante documentación es la que muestra a las mujeres al frente de negocios, porque encontramos sus nombres en facturas tempranas, como la presentada para el esterado de las salas flamencas del Museo en 1857, o litigando por defender sus derechos, como sucede en la reclamación por derechos de impresión litográfica en 1827. Sin embargo, en la plantilla de trabajadores del Museo la presencia de la mujer no se documenta hasta fechas muy tardías. Están bien registradas entre el personal al servicio de la Junta del Tesoro Artístico de Madrid en 1938, pero no se generaliza su incorporación hasta los años 60 del siglo XX y habrá que esperar a finales de los años 70 para que veamos a las mujeres ocupando puestos técnicos en áreas como la de conservación, restauración o administración del Museo del Prado.

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