Reportatge fotogràfic: Museo de la Inmigración (Buenos Aires)

  • Foto de mar
  • 06.05.2014


Durante décadas, miles de recién llegados a Buenos Aires tuvieron por primer techo las instalaciones del Hotel de Inmigrantes. Hoy, esas historias resuenan en las paredes de la tercera planta donde funciona el Museo de la Inmigración.

En la planta baja grupos familiares esperan ansiosos delante de un mostrador que los conectará con su pasado, mediante una suerte de pergamino con el certificado de llegada al puerto de Buenos Aires según la base de datos de arribos de inmigrantes a este puerto, entre 1882 y 1959. Antes de retirarse suben a la tercera planta para visitar la muestra estable sobre inmigración que combina fotografías, elementos de la vida cotidiana, listados de pasajeros y diversas instalaciones artísticas relacionadas con las vivencias de los que llegaban a otra tierra. Los visitantes visitan la muestra con atención. Pero cada tanto la mirada se pierde en las paredes, las ventanas, los pasillos; puntos en los que posiblemente algún familiar ha fijado la vista en el pasado.

Si bien el Museo Nacional de la inmigración ya existía como tal, un convenio entre la Dirección Nacionalde Migraciones y la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) permitió el desarrollo de este espacio que combina sus salas con el Centro de Arte  Contemporáneo (CAC). De esta forma, la Universidad se encargó de la restauración del espacio correspondiente a la tercera planta en que se mantuvo el criterio “Higienista” de la época manteniendo el blanco impoluto en los espacios amplios. La muestra ocupa 4 salas de 400 metros cuadrados cada una.



El Hotel de Inmigrantes, ubicado en la Dársena Norte del Puerto de Buenos Aires  se comenzó a construir en 1906 y se inauguró en 1911.  Era el primer gran edificio de la ciudad que los viajeros veían desde las cubiertas del barco.
Al bajar a tierra se trasladaban en tranvía hasta las dependencias del Hotel, allí se registraba su entrada al país, recibían atención médica y cinco días de alojamiento gratuito. Esta norma era flexible y mientras las personas se iban ubicando con conocidos o familiares, otros se informaban sobre los distintos oficios en los que se necesitaba mano de obra y se les ayudaba a conseguir trabajo, en algunos casos se los trasladaba a los sitios donde se necesitaban trabajadores.
Hasta 1953, cada una de estas salas de 400 metros cuadrados, estaba ocupada con 250 camas, en las 4 plantas del edificio. En 1995, tanto el hotel como los muelles adyacentes se declararon de Monumento Histórico Nacional.




La Muestra comienza con un muro transparente con una gráfica en la que se describe una línea histórica sobre la inmigración en Argentina, relacionada a los acontecimientos mundiales, que da comienzo a un recorrido por etapas por las que pasaba el viajero. El viaje, está representado por libros de Listas de Pasajeros, afiches de las diferentes compañías navieras y una maqueta del Trasatlántico “Tubantia”, que entre 1914 y 1916 realizó la ruta Ámsterdam – Buenos Aires y contaba con pasaje de 197 personas en Primera Clase, 236 en Segunda, 136 en Intermedia y 854 en Tercera Clase. Algunos elementos con los que los empleados documentaban a los recién llegados representan el arribo, como un equipo portátil de huellas dactilares, o cámaras fotográficas. Junto a una impactante instalación en la que las estructuras de las camas originales se multiplican en un juego de espejos, trasladando al visitante a un imaginario emplazamiento original. Las fotografías  provenientes del Archivo General de la Nación impactan miradas de cansancio e ilusión.




Otra parte recuerda los oficios, ejemplificados en herramientas, instrumentos musicales y manuales en diversos idiomas sobre temas como arquitectura, cultivos, o carpintería. Los diferentes ámbitos incluyen instalaciones audiovisuales, artísticas y proyecciones interactivas,  que poco a poco conectan  al visitante con las otras salas.
Los pasillos, ahora solitarios, comunican las inmensas habitaciones “dormitorios”. Eran el espacio común de estancia y aseo, hoy oscuros pero igualmente asépticos, enmarcan video proyecciones. Estamos dentro del Centro de Arte Contemporáneo del Museo de la Universidad Nacionalde Tres de Febrero. Aquí reina el videoarte, en esta ocasión se presenta una muestra de 16 artistas de diferentes partes del mundo que, de algún modo, representan el diverso legado cultural que pasó por este edificio.

El edificio está un poco alejado del circuito cultural de la ciudad. Se ubica dentro de la zona portuaria, se ve mejor desde el agua que desde tierra, pero poco a poco los interesados por su historia y por el arte contemporáneo, se acercan y reconocen mutuamente. Tanto el Museo de la Inmigración como el Centro de Arte Contemporáneo, se pueden visitar gratuitamente de martes a domingo de 12 a20 hs. En la Av. Antártida Argentina 1355 (Entrada de la Escuela de Ciencias del Mar-Apostadero naval) C.A.B.A

Sitio web: http://untref.edu.ar/secciones-museo/museo-de-la-inmigracion/

Fotografies: Diego Yriarte

Post escrit per Diego Yriarte,
professor dels cursos de fotografia en el medi marí de l’MMB
i fotògraf especialitzat en nàutica esportiva
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