13 DE NOVIEMBRE DE 2002. S.O.S.
Toneladas de mentiras se acercan a la costa.
Quienes deben dar respuestas se lavan las manos,
no les sirve de nada, siguen sucias.
Los de siempre se arremangan contra viento y marea.
Los de las manos negras no se despeinan ni los pelos del bigote.
Personas y fauna comparten piel, manchada por la misma catástrofe.
Navegan a la deriva los sueños de quienes sí conocen el verbo aMAR.
En el fondo, sujeta por un ancla, la felicidad lucha por librarse y conseguir salir a flote.
Sirenas avisan de un nuevo desastre, miran al horizonte y piden que solo se trate de una vieja leyenda creada para asustar, brotan gotas saladas de sus ojos.
Mas por si las historias fueran ciertas, tapan sus oídos, por si llegan los cantos de persona.
Arlet
