Un modelo de embarcación es una representación a escala (a proporciones aproximadas) de un barco, con la intención de representar con fidelidad sus formas, dimensiones y características. Esto dependerá de los materiales y de las habilidades del modelista, pero lo que diferencia un modelo de un juego o un objeto decorativo es precisamente la voluntad de reproducir en pequeño un barco auténtico.
Los modelos pueden ser de muchos tipos: de astillero (hechos en los talleres donde se construyen los barcos auténticos y que sirven como decoración, muestra de prestigio o como plano tridimensional), los modelos votivos (hechos como muestra de devoción religiosa a causa de un hecho dramático), modelos de enseñanza (generalmente grandes y utilizados en las escuelas de náutica para enseñar a los futuros capitanes y pilotos), modelos científicos (que muestran un proyecto o un prototipo), modelos de reconstrucción arqueológica (que intentan reproducir lo mejor posible un barco del pasado a partir de una búsqueda histórica o una excavación arqueológica), los modelos denominados de pontón (hechos con hueso o marfil), etc.
Los modelos, por lo tanto, son barcos en miniatura pero que intentan mostrarnos con el máximo detalle posible, unas embarcaciones que, por sus dimensiones o porque ya no se conservan, no podemos conocer de otra forma.